Encontrar un cadáver enterrado en el jardín de tu propia casa ya resulta bastante inquietante, pero descubrir que esos huesos pertenecieron a un niño, y que alguien a quien amaste los depositó allí, levanta una nube de sospechas que solo puede disiparse llegando al fondo del asunto.
Pese a quien pese. Porque en esta remota y fría isla sueca nadie está libre de pecados, ni de rumores… Ni siquiera los muertos
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🧐¿Conocemos realmente a las personas con quienes compartimos nuestra vida?
La experiencia y los años han enseñado a Frida Norrby que todo el mundo tiene un lado oscuro, pero lo que esta enérgica anciana se resiste a creer es que su amado esposo Helge, recientemente fallecido, guardara un secreto tan terrible en el jardín de su propia casa: el cadáver de un niño.
🔎Decidida a descubrir lo que se esconde tras ese macabro hallazgo, Frida emprende una búsqueda tenaz sin detenerse a pensar que tal vez esos restos escondan una tupida red de ambiciones y mentiras, y que desenterrar la verdad puede resultar muy peligroso.
Porque entre sus aparentemente inofensivos y educados vecinos del barrio de Roma, en la isla de Gotland, los pecados se cometen a puerta cerrada. Donde nadie los vea.
Me leído un par de veces este libro, y a mí personalmente me enganchó desde la página 1